Ir al contenido principal

Focusing: un viaje hacia ti mismo/a

 

Una persona reflexionando en la naturaleza al atardecer, practicando Focusing rodeada de montañas y flores silvestres
 

Vivimos en un mundo que nunca parece detenerse. Las demandas externas, el ruido constante y los desafíos diarios nos empujan a un ritmo vertiginoso que nos desconecta de nuestro propio ser. 

Pero pero en el fondo, ahí, dentro de ti, hay un lugar en que permanece intacto, un refugio silencioso donde habita tu verdad. Es el hogar de tus sensaciones sentidas, esa sabiduría profunda que tu cuerpo guarda y que Focusing te invita a explorar.

No se trata de emociones fugaces o pensamientos pasajeros. Es algo más profundo, como un idioma olvidado que te revela lo que realmente necesitas. Es como abrir una habitación oscura, al dejar que la luz entre descubres ahí estaba lo que andabas buscando.

Huimos de nuestras sensaciones, pero no son molestias, son puertas. Esa opresión en el pecho o el nudo en el estómago, son mensajeros que traen una sabiduría oculta en ti. Cuando les prestas atención con curiosidad y sin juicio, se transforman en guías que te conducen a una mayor claridad y conexión contigo mismo/a.

Focusing es un proceso de confianza en la sabiduría de tu cuerpo que te conecta con tu verdad interior. Una escucha interior que crea las condiciones internas para que esa sabiduría florezca en ti como una flor que lentamente se abre al sol.

Nuestro cuerpo es como un inmenso océano. A veces, las olas son suaves y tranquilas, otras rugen con fuerza. Pero bajo esa superficie, hay corrientes profundas llenas de conocimiento y verdad. Focusing nos invita a sumergirnos en esas aguas, no para forzar respuestas, sino para permitir que las olas traigan lo que necesitas en cada momento.

El viaje hacia tus sensaciones sentidas es un camino de vuelta a casa, un regreso a tu ser más auténtico. En esa conexión, encontramos la paz y la claridad de vivir desde nuestra esencia.

En el silencio de tus sensaciones, yacen las respuestas que te conectan con la corriente de la vida. 

 

Si te ha gustado esta entrada puedes compartirla, nunca se sabe quién puede necesitar leerla.

 

Te mando un sentido abrazo. 


Comentarios